Nuestra máxima en Lacor en pensar en nuestros clientes y en su día a día. Patatas fritas crujientes, croquetas, empanadillas, pimientos, pescaditos… ¿Sartén o freidora? Muchas veces, el ritmo en la cocina es estresante por lo que las freidoras se convierten en imprescindibles. Sencillas de usar, se necesita menos atención, salpican menos y los alimentos se fríen antes y se cocinan al mismo tiempo. Además, los aparatos eléctricos están provistos de un termostato con el que podrás controlar perfectamente la temperatura adecuada para cada fritura.
Una buena materia frita, un buen aceite y una buena freidora eléctrica es igual al frito perfecto. En Lacor te mostramos los siguientes tres modelos:
A.Freidora eléctrica doméstica 840 W.
Con capacidad de 1 litro se pueden cocinar dos raciones, ahorrando mucho tiempo. El filtro que incorpora te permitirá cocinar con la tapa. Y gracias a la ventana que incorpora la tapa, podrás tener en todo momento el control del estado de los alimentos. Además, las paredes exteriores se mantienen en todo momento frías.
Con características similares a la anterior, esta freidora cuenta con una capacidad mayor: 2,5 litros, así como su potencia es bastante más superior: 2.800 W. Las dimensiones del aparatos son de 34x29x25 cm. y tiene un peso de 3.9 kg.
Esta freidora tiene unas dimensiones reducidas para unas prestaciones de gama alta. Esto la convierte en una pequeña gran freidora. Tiene una cubeta extraíble que facilita su limpieza. Tienes que llenar la cubeta del aceite hasta un punto intermedio entre los niveles máximo y mínimo. Nunca debes superar el nivel máximo. Simplemente tienes que conectar el enchufe a la toma de corriente y se te encenderá una luz verde; si giras el mando de la freidora en el sentido horario, seleccionarás la temperatura y se te encenderá una luz roja, que se apagará cuando el aceite alcance la temperatura adecuada. En este momento, puedes introducir el cestillo con los alimentos.
¿Con qué freidora te quedas?