Después de un buen juego de cuchillos, la mandolina es una de las mejores herramientas de cocina. Pero todavía hay personas que no conocen los beneficios de una mandolina. Siempre hay un antes y un después de tener una mandolina. Las patatas para preparar tortilla, las verduras para ensalada… en un momento están cortadas con la mandolina. En realidad se trata de un cortador con cuchillas intercambiables y con ajuste de grosor de sección que permite cortes muy profesionales y de gran uniformidad.
Gracias a sus cuchillas intercambiables, podremos hacer cortes perfectos para unas patatas panaderas perfectas, patatas paja, patatas en rejilla… Y prácticamente cualquier corte de verduras que se nos ocurra. Y el soporte para la pieza a cortar evita que nos rebanemos un dedo sin querer. Desde luego una buena ayuda en tu cocina.
Y para que sepas cómo utilizarla, te damos una receta para que practiques:
INGREDIENTES PARA DOS RACIONES:
- 2 patatas más bien grandes
- 100 gr de jamón york
- 50 gr de cebolla
- 1 huevo
- Harina
- 1 diente de ajo
- Una rama de perejil
- 1 hoja de laurel pequeña
- Unas hebras de azafrán en rama
- 1 pastilla de caldo concentrado de pollo o caldo casero
- Aceite
PREPARACIÓN:
- Se pelan las patatas y se cortan más bien gruesas. Si te ayudas de una mandolina van a salir todas iguales. Pero hay que tener cuidado y utilizar el protector.
- Se pone jamón sobre una rodaja de patata y se tapa con otra. Se pasan por harina en los 2 lados.
- Se pone una sartén con aceite a temperatura media y una vez pasadas por harina las pasamos por huevo batido. Se fríen por los dos lados.
- Después se cuecen en un recipiente mas bien bajo, como una sartén para que no se monten unas encima de otras. De esta forma, se estropean menos al cocer.
- Se añade la pastilla de caldo concentrado o caldo casero.
- Se añaden unas hebras de azafrán que le van a aportar un sabroso sabor.
- Posteriormente se añade el diente de ajo y perejil muy machacado.
- Con un par de cucharas de aceite se fríe un poco de cebolla cortada muy fina y en cuanto tome color se le echa una cucharada de harina. Se deja que se dore un poco pero con cuidado de no quemarla.
- Se cubren con agua las patatas y se añade la hoja del laurel. Se dejan cocer unos 20 minutos a fuego muy suave a medio cocer y se les da la vuelta con mucho cuidado.