El queso se puede cortar, en función de la forma que tenga, en tacos y lonchas. Los quesos medianamente blandos con sabores potentes se deberían cortar en laminas finas. Estos quesos o los muy cremosos son difíciles de cortar, ya que el cuchillo se queda pegado al queso y más que cortar, rompe. Para conseguir que se deslice por el queso fácilmente y sin ningún esfuerzo hay que untar la hoja del cuchillo con aceite. Si quieres, puedes dejar la corteza porque tiene un bonito efecto visual. Además, permite reconocer el queso.
Por su parte, los quesos redondos y cuadrados de pasta blanda , así como los enmohecidos, se cortan en trozos pequeños como si fueran una tarta.
A su vez, los quesos cilíndricos permiten cortarse en dos mitades. Los quesos con forma de barra se parten en lonchas individuales más o menos gruesas. Y si el queso tiene forma de bola, hay que cortarlo en forma de cuartos.
Lacor dispone de una serie de utensilios para falicitar la tarea de cortar el queso: un cuchillo especial de 14 centímetros para cortar quesos, así como un cortaquesos con cuchilla y un cortador de queso fresco. Y, para guardarlo, también tiene una quesera parmesana con cuchara para poder cogerlos.