¡El olor de pan recién horneado!

Imagen principal¿ Conoces a alguien al que no le gusta el pan? ¡Seguro que te está costando buscar algún nombre! Lo dice la Organización Mundial de la Salud (OMS): recomienda la ingesta de 250 gramos al día de pan, unos 100 gramos más que el consumo medio español. Así es que ya te puedes desterrar la idea que el pan engorda.

¿Por qué tienes que comer pan? Porque es fuente de:

  • Hidratos de carbono: son imprescindibles para una dieta equilibrada. La OMS aconseja que éstos sean más del 50% de las Kcal diarias. Eso sí: la cifra será más o menos en función de la edad y el ejercicio físico de cada persona.
  • Fibra: Sobre todo, si es integral, nutriente importante para la salud digestiva, enfermedad cardiovascular y con un papel relevante en el mantenimiento del peso por su efecto saciante. La OMS recomienda entre 25 y 30 gramos de fibra al día para una función intestinal correcta.
  • Proteínas: necesarias para gozar de una buena salud. Es recomendable incluir una pequeña cantidad en cada comida, sea blanco o integral.
  • Vitaminas: ¡Si! El pan es fuente de vitaminas, sobre todo, del grupo B. El pan integral tiene un contenido más alto de vitaminas que el pan blanco.
  • Minerales: Especialmente el integral, aporta numerosos minerales como el selenio, que contribuye en la protección antioxidante del organismo, o el fósforo, magnesio, calcio y potasio,

¿Queda claro que el pan es bueno? Pues ahora, ponte manos a la masa y atrévete con la panificadora de Lacor. Con este electrodoméstico de diseño compacto y de acero inoxidable 18/10 puedes disfrutar siempre de pan recién hecho de la forma más fácil. Y es que puedes realizar hasta 12 tipos de masa distintos. La tecla color te permite elegir el grado del tueste. También puedes elaborar masas para preparar bases de pizzas, empanadas o pasteles. Uno de los programas, además, elabora ¡mermelada casera!

imagen secundariaLo único que debes hacer es colocar en la cubeta antiadherente todos los ingredientes (en el manual de la máquina se incluyen recetas), y la panificadora se encarga de mezclarlos. Puedes enriquecer los panes con frutos secos, pasas, semillas colocándolos en una cavidad destinada a ellos que los incorporará automáticamente. Cierra la tapa, selecciona tiempo y tipo de cocción, y olvídate de la máquina hasta que te avise con un pitido de que ha finalizado.

Hmmmmm… ¡El olor de pan recién horneado! ¿Hay algo más apetitoso?

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