Siempre os decimos que el método sous vide es perfecto para todo alimento que se deba cuajar, como es el caso de estos vasitos de tarta de queso, pues se sustituye el baño maría en el horno por un método más eficiente energéticamente hablando.
Con el sous vide gourmet controlamos perfectamente la temperatura y la cocción se produce suavemente, sin que las tartas se resequen nada por la acción del horno. Conseguimos unas tartitas de queso tiernas y sin tostar.
Para este método conviene usar tarros herméticos, por ejemplo, como los tarros de conserva pequeños que se usan para las mermeladas caseras.
Si queremos usar tarros o moldes abiertos tendremos que colocar dentro de la olla del baño algún objeto que nos permita elevar los tarros para que la boca quede por encima de la superficie del agua.
Muchas gracias Miriam (InvitadoInvierno) por este espectacular y delicioso postre.
Raciones: 6-8 según tamaño del tarro
Tiempo: 100 minutos
Ingredients
- 340 g de queso crema
- 120 ml de yogur griego o créme fraîche
- 2 huevos M
- 95 g de azúcar blanquilla
- ½ cdta. de extracto de vainilla (o las semillas de ½ vaina fresca)
- Ralladura de 1 limón
ELABORACIÓN:
- Mezclamos en un bol el queso crema con el yogur o crema agria hasta obtener una crema homogénea y lisa. Reservamos.
- Agregamos a la mezcla anterior los huevos, el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
- Distribuimos esta mezcla en unos tarros que podamos tapar herméticamente, para poderlos sumergir en el baño de agua, hasta una altura de por lo menos ¾ partes (de lo contrario puede que floten).
- Llenamos con agua una olla de tamaño suficiente para montar el sous-vide gourmet. Lo montamos comprobando que el nivel de agua quede entre las marcas de máximo y mínimo del aparato, y apretando bien la abrazadera que lo sujeta al recipiente.
- Programamos 90 minutos de cocción a 80°. Pulsamos el botón de marcha y esperamos a que el aparato emita un pitido, señal de que se ha alcanzado la temperatura de cocción programada, momento en el que introducimos los tarros con la mezcla de tarta de queso, bien tapados y con unas pinzas para no quemarnos (si no tienen tapa hermética, como hemos indicado anteriormente, colocaremos en el interior de la olla algún recipiente que permita elevar los tarros por encima del nivel del agua).
- Al concluir el tiempo marcado de cocción y pitar el sous-vide, retiramos los tarros de nuevo usando unas pinzas y dejamos enfriar por completo. Consejo: si están tapados herméticamente, entreabrimos los tarros tras sacarlos del baño, manipulándolos con cuidado para no quemarnos. Si los dejamos enfriar tapados del todo se hará el vacío y una vez fríos será más difícil abrirlos.
- Una vez a temperatura ambiente las tartitas, las pasamos a la nevera para que acaben de asentarse, mejor toda una noche, antes de consumirlas. Si nos gusta, podemos coronar las tartas de queso con fruta fresca o mermelada.